El transporte es un servicio eminentemente de carácter público que debe brindarse dentro de ciertos aspectos como son: hospitalidad, bienestar, seguridad, certeza, amabilidad. Pero, además, se debe proporcionar un servicio en las mejores condiciones posibles. Los usuarios consideran que se paga para tener un servicio de calidad.
Julia Bahena, vecina de la colonia Flores Magón, aborda dos rutas; una para ir a su trabajo y la otra de regreso a casa. Señaló que cada vez las rutas están en condiciones lamentables; los asientos incómodos, los choferes algunos muy groseros y altaneros, pero lo más preocupante es la seguridad. “te subes al camión con miedo, y no sabes si te van asaltar”. Y es que la seguridad pública, en ese sentido, esta muy limitada no existen bases o zonas de patrullas que este vigilando principalmente al servicio público para que de inmediato acudan a prestar ayuda.

José Luis Esponda, estudiante de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, consideró que es pésimo el transporte público, se quejó de la incomodidad de las unidades y del costo de las rutas que suben a la universidad. “En otros tiempos existían descuentos para los estudiantes, mi hermano cuando estudiaba, me dijo que pagaba la mitad del transporte, mostraba su credencial de la uní y con eso, le hacían el descuento. Hoy, ya no existen este tipo de medidas, y la neta el pasaje aquí no es muy barato, es más bien caro, en otras ciudades es más accesible y de mejor calidad. Aquí en Morelos es excesivo el pago, pero nadie dice nada”. Se le preguntó acerca de la intervención de la Federación de Estudiantes Universitarios, (FEUM) de la UAEM, en la defensa de los derechos de los estudiantes universitarios. Visiblemente molesto manifestó que no existe apoyos de parte de la Federación. “Creímos que la llegada de una mujer a la organización tendríamos mayor apoyo, no tanto para los hombres, si no para las mujeres; pensamos que con ella tendrían mejores condiciones y oportunidades las compañeras, pero no es así. Todo el tiempo se la pasa en eventos oficiales de gobierno, yo creo que quiere ser diputada, hasta parece que se está promoviendo para un cargo para el 2027, Porque no sale de los eventos que hace el gobierno, pero al interior de la uní, no vemos nada”.
Silvia Medina, empleada en una tienda de autoservicio, declaró que en ocasiones aborda el servicio de transporte de plataforma. “Al principio era muy bueno, existían vehículos semi nuevos, algunos hasta nuevos. Los choferes muy educados y atentos, y desde luego, las unidades limpias, cómodas. En la actualidad algunos coches no son muy nuevos, están un poco descuidados, y los conductores no son lo que fueron ayer, amables, algunos traen su música de banda con volumen alto y la verdad incómoda escuchar la música a ese nivel “. Indicó que no capacitan a los conductores, no existe un examen de parte de la autoridad para ser chofer de una plataforma, no tienen vocación de servicio, no se trata de que sean cargadores, pero si traes bolsas de mandado o una carga, no se bajan del coche para ayudarte, “y lo más molesto es cuando vas a pagar, no traen cambio, tienes que bajarte a cambiar tu billete, para poder pagar, ellos ni se inmutan, cuando deberían de traer cambio, prevenir esos detalles.”.
Luis Hinojosa, profesor en una secundaria de la colonia Satélite, manifestó que el servicio de taxis está por los suelos. “Yo tomo taxis diarios para llegar a mi trabajo, ya de regreso para mi casa me vengo en ruta. Para empezar el precio es un problema, antes había una tarifa que los propios taxistas con las autoridades fijaban de acuerdo a la distancia, y eso no les permitía pasarse de listo.
En la actualidad no existe, te cobran lo que quieren, pero además algunos son vulgares, majaderos, prepotentes, les preguntas cuanto te cobran y si no estás de acuerdo con el precio, se enojan, incluso te insultan”. Indicó que hay conductores de la tercera edad, conduciendo un taxi. La propia autoridad en el reglamento de transporte debería señalar la edad promedio para realizar dicha función, y como consecuencia, tanto para los sitios como para las plataformas que no respeten esa disposición, multarlos, porque ponen en riesgo la seguridad del pasajero como del propio conductor.
En meses pasados, los permisionarios han pretendido subir el pasaje del transporte, sin proporcionar algún servicio extra, o alguna modificación en las unidades. La Gobernadora ha señalado que mientras no se modernice el transporte público no habrá modificación al costo del pasaje. Lo cual la población se lo agradeció, porque es una buena medida en beneficio de los usuarios.
Es importante señalar que ya es tiempo de establecer una nueva relación con los propietarios de las unidades vehiculares y con la autoridad a fin de establecer nuevas reglas.
Las concesiones que expide la autoridad competente no son títulos de propiedad, sino permisos para que los particulares usufructúen el servicio de transporte. Por lo tanto, esta concesión puede terminarse de acuerdo a lo establecido por el acuerdo, o bien, cuando a las dos partes no le convenga.
En ese sentido, la autoridad debe establecer mecanismos de control para verificar que el servicio de transporte se encuentre en optimas condiciones. Urge modificar la ley de transportes y el reglamento correspondiente a fin de establecer la contraloría social, con el propósito de que los ciudadanos sean vigilantes y puedan evaluar el seguimiento del servicio de transporte.
Los permisionarios, sin lugar a duda, se han beneficiado por años de este tipo de concesiones, y la autoridad solo ha sido una simple observadora.