Pese a que los Morenos digan que su proceso es para elegir al coordinador de la defensa de la 4T. El proceso electoral ya arrancó, y fueron ellos, los que dieron el banderazo de inicio. Es tanta la algarabía, que hay dieciséis candidatos para ocupar la primera magistratura. Esto significa que existen muchos militantes del Partido Morena que están dispuestos, a sacrificar su tiempo, a poner al servicio de la ciudadanía, su preparación, talento y capacidad, para desarrollar la entidad morelense.
Faltan todavía los candidatos de los demás partidos políticos, de la organización Frente Amplio por México, que por cierto no se ve ningún candidato o candidata que pueda contrarrestar la presencia del candidato que proponga Morena para la gubernatura en Morelos. Como se decía en el argot del viejo régimen “la caballada esta flaca”.
Y es que sí, la mayoría de los presidentes municipales se pasaron a Morena. Hasta los Agustinos Alonso que tienen su bastión en Yautepec, y que no necesitan propiamente de un partido político para mostrar su músculo, aun así, (si lo requieren para participar en la contienda electoral). Se cambiaron al partido de Andrés Manuel.
Realmente los que se quedaron en su partido son los que tienen arraigo, o no saben que ya se transformó el sistema político. Luego entonces, es el momento de aprovechar los liderazgos de los ciudadanos de las colonias que tienen afluencia con la gente. Hay que proponer a jóvenes universitarios que tienen nuevas ideas, miembros del sector empresarial que deseen participar, integrantes de la academia, de las mismas organizaciones de profesionista; incluso de las mil organizaciones de abogados y abogadas que existen en la entidad, y que podrían ser buenos candidatos.
Porque si van a poner a los mismos de siempre, ya estuvo que no ganaron. Se runrunea que Sergio Estrada, (que por cierto anda en muletas), quiere participar nuevamente en el próximo proceso electoral, – díganle que ya paso su momento- quedo en cuarto lugar en el pasado proceso, pese a que fue gobernador y presidente municipal de la capital.
Otro que está muy inquieto es Jorge Morales Barud, ha revelado a gente muy cercana a él, que quiere ser gobernador, aunque, ya fue gobernador interino. Cuando fue presidente municipal de Cuernavaca no hizo nada; no sacó del atraso, de las deudas y no logró un desarrollo en la capital del Estado, aun cuando contaba con experiencia legislativa y como presidente municipal, ya fue alcalde de Puente de Ixtla. Y lo que faltaba, la cereza del pastel, Juan Salgado Brito, quiere también participar para la gubernatura. El eterno candidato.
Por imagen y por ética pública ya dejen que otras personas participen, se requiere nuevas generaciones de políticos. Es tiempo de los jóvenes; de gente nueva. Mejor dedíquense a preparar jóvenes; hombres y mujeres para que se formen como políticos profesionales. La entidad necesita un proyecto de desarrollo, de crecimiento sostenible. Ya es hora de que Morelos salga del atraso, del subdesarrollo en que se encuentra frente a otras entidades del país.
En Morelos existe mucha efervescencia por participar en los comicios; en el pasado proceso electoral participaron veintitrés partidos políticos locales, fue el único estado del país que tuvo más organizaciones partidistas en un proceso electoral. Y hoy, estamos próximo a ver una gran cantidad de ciudadanos que desean participar como candidatos.
Ante este hecho, surgen varias preguntas: a) que el grado de concientización en los morelenses es muy elevado, b) o bien, que la democratización es un valor inherente a los genes de los hijos de Zapata. c) quizás sean las injusticias, la desigualdad y la inseguridad pública, el motor que los impulsa a solucionar dichas problemáticas. d) tal vez, y finalmente, es el interés de enriquecerse al amparo de los recursos públicos. Porque simplemente los sueldos que perciben los representantes populares de cualquier nivel; federal, estatal o municipal son muy redituables. Además, de sus prestaciones y apoyos que reciben. Porque en Morelos, tal ´pareciera que si se cumple la máxima de: Gobierno rico con Pueblo pobre. Ahora bien, si dentro de esa posición se pueden hacer bissnes al amparo de la ley, pues que mejor. De ahí el interés de las concesiones en los servicios públicos a particulares, es una estrategia que han utilizado para allegarse de recursos de manera lícita, lo que hacen es simplemente inclinar la balanza a favor de sus intereses personales. Es decir que sus amigos, y familiares participan en una alguna licitación y los que deciden se inclinen a favor de la propuesta. De esta manera es como hacen grandes negocios. De ahí el interés de tratar de privatizar todo lo que se pueda.
Mucho depende de que esta efervescencia de participar de los ciudadanos en proceso electorales, este siendo observada por la población; los electores necesitan estar bien informados, además, de que se requiere que la gente delibere, debata, discuta acerca de las propuestas, el perfil y la personalidad de los candidatos de los partidos políticos.
Porque no son semidioses, ni prohombres o mujeres maravilla, son simplemente ciudadanos comunes y corrientes, como cualquiera persona, que están participando para desempeñar una responsabilidad pública. No es posible impedir que participen, pero si es posible que se elijan los mejores proyectos, nuevos rostros y nuevas ideas.
Una vez elegidos, es necesario, ponerle dientes a los órganos de control interno, para que estén constantemente vigilando y fiscalizando sus acciones. Una de las entidades que requiere ya su propia dentadura es la Entidad Superior de Auditoria y Fiscalización (ESAF), urge que se convierta en un Órgano Constitucional Autónomo. Para que no esté supeditado ni tenga ataduras de ninguna índole y pueda hacer bien su función. De lo contrario, seguirá lo mismo; haciendo como que hace, pero en el fondo, no hace nada.
