El domingo pasado Luz María Alcalde Luján dejo la Secretaria de Gobernación y se convirtió en Presidenta del Comité Nacional del Partido Movimiento de Regeneración (Morena). Lo que indica que será la que palomeé a algunos diputados y senadores dentro de tres años, junto con el hijo de Andrés Manuel López Obrador.
Para algunos allegados es una buena noticia porque seguirá acompañándola en su nueva travesía, como es el caso del delegado de Gobernación en Morelos, Raúl Vergara Mireles. Colaboradores del funcionario federal aseguran que es un buen augurio, porque seguramente estará en una buena posición.
Amigos de él señalaron que Vergara Mireles viene trabajando con Luz María desde que ella era Secretaria del Trabajo, y una vez que la designan responsable de Gobernación, nombra al maestro universitario, delegado de la dependencia en la entidad. Lo que hace suponer que, seguramente, lo nombrara delegado de Morena en Morelos. Aunque, otro de sus colaboradores cercanos al exdirector de la Facultad de Derecho, asegura que podría convertirse en el nuevo Presidente del Comité Directivo Estatal de dicho partido político. De ser así esta situación pondría en entredicho la posición de Carmelo Enríquez, quien ya se pronunció para dirigir los destinos de la organización guinda.
Quienes conocen a Raúl Vergara aseguran que él ha sido priista toda la vida y no niega la cruz de su parroquia. Simpatiza más ideológicamente con el tricolor que con los guindas. Durante la jornada electoral tenia contacto con viejos priistas, al extremo de que su hija siendo directora de la Facultad de Derecho, autorizaba permisos a los alumnos para que acudieran al Senado de la República, según a conocer el recinto. El trasfondo era inclinar el voto hacia la alianza “Fuerza y Corazón por México”.
Él mismo es producto del apoyo de los políticos priistas como lo fue Jorge Arturo García Rubí, quien lo llevó al estrellato, sin él no hubiera sido director de la Facultad de Derecho, Subsecretario de Gobierno, Director de Gobierno. Realmente él fue quien lo apadrinó en la política. El ‘problema inicia cuando fallece su mentor, porque tiene que mirar hacia donde va. Afortunadamente es acogido por la joven Alcaide Luján.
Hay que esperar que pasa. Lo que sí es un hecho es que Raúl Vergara Mireles podría ser el nuevo dirigente de Morena, sin haber militando en el partido ni tampoco simpatizado, simplemente por conveniencia y por seguir apoyando a Alcaide Luján, su jefa.
