Apenas terminó su participación en la plenaria de las y los legisladores de Morena, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, hizo un llamado para consolidar el trabajo de la 4T. Pero también se hizo patente que sus planteamientos trascienden y generan reacciones.
El planteamiento para quiénes juran que son parte del proyecto de López Obrador de parte del Secretario de Gobernación fue que por cada uno hablará el trabajo que hagan.
Un ejemplo, subrayó es el gobierno federal el ejercicio de trabajo en conjunto y respetuoso con las instancias necesarias y el Poder Ejecutivo ha dado un buen resultado para la transformación del país.
El encargado de la política interna destacó el papel que deben asumir las y los legisladores porque “el movimiento necesita de todos. No sobra nadie.

Dijo que solo unidos es como vamos a vencer la andanada de los conservadores. El objetivo es garantizar la esperanza del pueblo de México”, acotó.
Fue evidente que Adán Augusto sigue siendo el hombre de todas las confianzas del presidente López Obrador y lo saben en el Congreso de la Unión, porque le pidieron ayuda para avanzar en el llamado “Plan B” del INE.
La “mano derecha del presidente Andrés Manuel fue categórico al advertir que no se va a suplicar la construcción de una artificial mayoría constitucional; y se habrá de trabajar en la búsqueda de un consenso con otras bancadas para la elección de cuatro consejeros del INE, pero sobre todo, el secretario de Gobernación negó de forma categórica que se vayan a registrar despidos en el órgano electoral.